El estado de Texas aplicará una nueva normativa a partir del 1° de enero de 2026 que redefine la forma en que los profesionales del sector inmobiliario obtienen, mantienen y ejercen sus licencias. La ley, identificada como SB 1968, que fue aprobada por la Legislatura y firmada por Greg Abbott, establece reglas que afectan directamente a los corredores, agentes de ventas y compradores que participan en transacciones de vivienda.
El eje principal de la legislación de bienes raíces en Texas está relacionado con la representación del comprador y la obligatoriedad de contratos formales entre agentes y clientes.
La norma determina en qué momento debe existir un documento firmado, qué elementos debe contener y qué límites tendrá su uso en casos específicos.
Este cambio implica que ninguna actividad de negocio para un comprador residencial podrá realizarse sin un acuerdo previo.
Además, según el texto legal, la normativa impone actualizaciones a los requisitos educativos para obtener licencias, reglas adicionales de divulgación y lineamientos sobre la información que la Comisión de Bienes Raíces de Texas (TREC, por sus siglas en inglés) podrá mostrar al público.
Uno de los cambios más relevantes de la ley SB 1968 consiste en la exigencia de un acuerdo por escrito entre el titular de una licencia inmobiliaria y cualquier persona interesada en adquirir una propiedad residencial.
Este documento será obligatorio antes de realizar dos acciones específicas: mostrar una vivienda al posible comprador o presentar una oferta en su nombre.
La normativa precisa que el acuerdo debe incluir:
La obligación de documentar la relación profesional busca estandarizar el proceso de representación y proteger a ambas partes.
A partir de la fecha de entrada en vigor, no contar con este acuerdo constituirá un motivo directo para que la TREC abra un proceso disciplinario para suspender, revocar o sancionar una licencia.
El proyecto permite que un corredor muestre una vivienda a una persona sin reconocerla como cliente, pero la interacción estará limitada. En este escenario, el profesional no podrá dar opiniones sobre la propiedad, sugerir decisiones ni actuar como representante. Solo podrá exhibir el inmueble, mientras que ningún acto de negocio estará permitido.
Cuando se firme un acuerdo temporal con el único propósito de mostrar una vivienda bajo la Sección 1101.562, el documento no podrá ser exclusivo ni exceder los 14 días de vigencia. Con ello se establece un marco reducido y controlado para la interacción no representada entre profesionales y terceros.
Otro cambio relacionado con las figuras de intermediación es la eliminación de la subagencia dentro de la Ley de Licencias de Bienes Raíces de Texas.
La medida reorganiza la forma en que los agentes interactúan con diferentes partes y acota las disposiciones sobre quién puede representar a quién dentro de una transacción.
La legislación modifica los criterios de formación para quienes buscan obtener o renovar licencias. En el caso de los agentes de ventas, se establece la obligación de acreditar al menos 12 horas semestrales de cursos calificados o su equivalente en horas de clase, de acuerdo con lo que determine la TREC.
El cambio más amplio recae en la creación del Curso de Responsabilidad del Corredor, obligatorio para todos los agentes de bienes raíces y para cualquiera que supervise a otro profesional.
Esta enseñanza forma parte de la educación continua y su duración máxima será de seis horas. Se le exigirá tanto a nuevos solicitantes como en todas las renovaciones posteriores a 2026. Incluso aquellos que no patrocinen agentes deberán completarlo.
La formación incluirá lineamientos sobre:
Para los aspirantes a obtener una licencia de agente de bienes raíces, este curso podrá contabilizarse dentro de las horas requeridas en materias relacionadas.
La ley entrará en vigor el 1° de enero de 2026 y solo aplicará a solicitudes de nuevas licencias o renovaciones presentadas desde esa fecha.
Los requisitos educativos, las responsabilidades del corredor y las normas sobre acuerdos de agencia comenzarán a exigirse en Texas a partir de ese momento.


