Las palabras de la nobel …y su eco en México
El discurso con motivo de la entrega del Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado a la activista venezolana María Corina Machado, y pronunciado por su hija, Ana Corina Sosa, resonó ayer con una potencia que trasciende las fronteras de su natal Venezuela. El texto, forjado en la lucha y la clandestinidad, no sólo narra la dolorosa odisea de un pueblo que se niega a rendirse ante la dictadura, sino que también emite señales de advertencia para otras democracias en riesgo. Entre ellas, la mexicana, que desde 2018 transita por senderos peligrosos. El discurso es un testimonio conmovedor de resistencia. Machado describe la historia de Venezuela, desde sus raíces republicanas y su apogeo como nación de acogida y prosperidad petrolera, hasta su caída en un régimen que usó esa misma riqueza no para liberar, sino para someter. Detalla el desmantelamiento gradual de la democracia: la violación constitucional, la purga judicial, la corrupción, la censura y la manipulación electoral. Sin embargo, el corazón del texto reside en el relato de la resurrección de la esperanza a través de un “acto de rebelión improbable”: la elección primaria que, contra todo pronóstico, unió a la sociedad civil y a la diáspora; luego, la épica jornada electoral del 28 de julio de 2024, donde el pueblo desafió el terror para votar y defender sus actas, y que culminó en una victoria abrumadora que el régimen intentó enterrar con represión brutal, secuestros y torturas. A pesar de esa coerción, la activista subraya que el pueblo no se rinde y que la lección fundamental de Venezuela es que “si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”. Los países y los hombres libres, al otorgarle este reconocimiento, han validado este espíritu indomable de lucha y resistencia. Es importante recordar el contexto humano de esta entrega: María Corina Machado llegó a Oslo en la madrugada del jueves 11 de diciembre, horas después de la ceremonia, luego de haber huido de su país, sorteando grandes peligros y tras casi 16 meses en la clandestinidad. Hay pasajes del discurso de Machado que bien pudieron haber sido escritos pensando en México. La activista se refiere a cómo la “concentración total de la renta petrolera en manos del Estado generó incentivos perversos y le dio al poder gubernamental un control inmenso sobre la sociedad, que terminó traduciéndose en privilegios, clientelismo y corrupción”. En México, el resurgimiento del control estatal sobre sectores energéticos clave, la centralización presupuestaria y el uso discrecional de programas sociales han revivido el viejo clientelismo político, debilitando los contrapesos y acentuando la dependencia de la ciudadanía respecto del gobierno. Otro punto de similitud es la mención de que el régimen venezolano “se propuso dividirnos: por nuestras ideas, por raza, por origen, por la forma de vida; quisieron que los venezolanos desconfiáramos unos de otros, que nos calláramos, que nos viéramos como enemigos”. En México, la narrativa del oficialismo ha operado constantemente bajo la lógica de la polarización, estigmatizando a opositores, a la sociedad civil organizada, a la prensa independiente y a la clase media y al empresariado con epítetos que buscan deshumanizar al adversario y fragmentar la convivencia social. El ataque constante a las instituciones autónomas y la “purga de jueces independientes”, un fenómeno descrito en Venezuela, tiene su eco en el intento de México de socavar la independencia del Poder Judicial y de los organismos electorales. Quizá su afirmación más pertinente para México sea la advertencia de que incluso la democracia más fuerte se debilita cuando sus ciudadanos olvidan que la libertad no es algo que se deba esperar, sino luchar por ella. La complacencia ante el desmantelamiento de las instituciones y la aceptación de la retórica polarizante son los primeros pasos que, como enseña la trágica experiencia venezolana, conducen a la ruina. El discurso de María Corina Machado es un espejo en el que los mexicanos deben mirarse para reconocer las sombras del autoritarismo antes de que el camino de regreso sea tan largo, peligroso y doloroso como el que hoy recorre Venezuela. Columnista: Pascal Beltrán del RíoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0
Excelsior2025/12/11 17:05