Han pasado más de veinte años desde que Gloria Trevi recuperó su libertad, pero su nombre continúa ligado a uno de los mayores escándalos en la historia de la farándula con el caso Trevi-Andrade.
Ahora, en una reciente conversación con la escritora y periodista Sabina Berman, la cantante vuelve a hablar del tema, reiterando que nunca fue cómplice de los crímenes imputados a Sergio Andrade.
Gloria Trevi, hoy de 57 años, insiste en que su vida ha tomado un nuevo rumbo, pero cada entrevista, cada documental y cada polémica la arrastran de vuelta a ese capítulo que marcó su historia personal.
El origen del escándalo se remonta a finales de los años noventa e inicios de los 2000, cuando la investigación contra Sergio Andrade estalló y se acusó al productor musical de corrupción de menores, abuso y explotación. Gloria Trevi, quien era su pareja sentimental y colaboradora artística, fue señalada como cómplice.
En abril del año 2000, Trevi fue detenida en Río de Janeiro, Brasil, tras casi un año prófuga junto a Andrade. Ambos fueron extraditados a México en 2002.
La cantante estuvo presa cuatro años, ocho meses y ocho días, período que define como uno de los más duros de su vida. Finalmente, en 2004, fue absuelta oficialmente de todos los cargos. Asegura que su liberación no fue producto de influencias, sino del fallo de un juez, validado posteriormente por la Suprema Corte de Justicia.
Sin embargo, los señalamientos públicos jamás cesaron.
En la entrevista con Berman, Gloria Trevi respondió sin titubeos a las preguntas más directas.
La respuesta fue contundente:
Gloria Trevi también habló sobre Sergio Andrade, a quien responsabiliza de todo el dolor acumulado por décadas.
Con estas declaraciones, Gloria Trevi busca desligar por completo su nombre del de Andrade, reiterando que nunca participó en las acciones criminales por las cuales él fue señalado.
A lo largo de la entrevista, Gloria Trevi dejó claro que su intención no es reactivar el escándalo, sino defender su verdad. Para ella, señalar directamente a Sergio Andrade es parte de cerrar un ciclo.
Gloria Trevi sostuvo que el productor, además de manipular y controlar, causó daños irreparables a múltiples personas. Esta responsabilidad, insiste, jamás le correspondió a ella.
Hoy, la cantante afirma estar enfocada en su carrera, su familia y su crecimiento personal, aunque admite que el pasado siempre encuentra una manera de regresar a las entrevistas, conversaciones y redes sociales.
Justo cuando la entrevista de Trevi comenzaba a generar debate, un nuevo cuestionamiento surgió desde el programa de YouTube de Javier Ceriani. El periodista argentino afirmó que el juez que otorgó la libertad a la cantante en 2004, Javier Pineda Arzola, presuntamente no contaba con cédula profesional.
Según la investigación retomada por Ceriani, basada en un reportaje de Genoveva Caballero para Proceso, en los registros de la Secretaría de Educación Pública no aparece evidencia clara de la titulación del juez. Tampoco se hallan datos accesibles en la Universidad Autónoma de Chihuahua, institución donde supuestamente estudió Derecho.
Ceriani afirmó que la secuencia documental “simplemente no cuadra”, lo que abre un nuevo capítulo de polémica alrededor del caso.
Este señalamiento no revoca la absolución de Gloria Trevi, pero sí podría avivar teorías conspirativas, críticas y un renovado escrutinio público sobre el proceso judicial que la dejó en libertad.
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