Grupo Aserta celebró en Expo Santa Fe su primer centenario como uno de los pilares de la industria mexicana de fianzas y seguros de caución. La conmemoración, realizada el 21 de noviembre, reunió a colaboradores de México y Europa, autoridades, agentes, reaseguradores y accionistas, quienes rindieron homenaje a un siglo de trayectoria y evolución.
“Estamos muy comprometidos con la persona, y eso vale mucho. Históricamente hemos sido una empresa que ha nutrido al sector afianzador de talento y liderazgo”, afirmó Gerardo Lozano, director general de Aserta.
Enlace imagen
Branded Content
El director relató que en noviembre de 1925 la Compañía de Fianzas para Empleados de Correos y Telégrafos S.A., antiguamente la raíz más longeva del grupo, recibió la autorización para expedir toda clase de fianzas a favor de la Hacienda Pública.
Su historia se nutre de la integración de cuatro afianzadoras que juntas suman un siglo de trayectoria, sin embargo, fue en 2005 cuando el Grupo operó formalmente bajo el nombre de Aserta.
El encuentro destacó el legado de “confianza organizada”, concepto que desde sus orígenes ha guiado la misión y el desarrollo de la firma.
Enlace imagen
Branded Content
Durante la ceremonia, Enrique Murguía, Consejero Propietario de Aserta destacó la presencia de la periodista española Cayetana Álvarez de Toledo, reconocida por su defensa apasionada de la vocación política.
El evento dio inició con una plática entre Álvarez y Jorge Mora quienes reflexionaron el mundo actual, las crisis geopolíticas y económicas, la polarización, así como la tecnología disruptiva.
Murguía recordó los inicios como la Compañía de Fianzas de Empleados de Correos y Telégrafos, fundada por empresarios que entendían que la palabra de una persona debía tener tanto peso como una escritura pública.
A partir de esa visión, la confianza como motor de oportunidades y desarrollo, Aserta se expandió hasta consolidarse como un puente entre México y España, dos mercados donde hoy garantiza obligaciones equivalentes al 3% del PIB de cada país.
Más allá de las cifras, el discurso destacó historias humanas: desde la liberación provisional de personas en procesos penales hasta la consolidación de proyectos complejos que impulsan el crecimiento económico.
Enlace imagen
Branded Content
El mensaje subrayó que la evolución de Aserta ha significado dejar atrás un enfoque estrictamente jurídico para adoptar una visión con mayor alcance social y económico.
La digitalización y la innovación han ampliado la inclusión financiera y permitido operar en un entorno donde las reglas se han redefinido para maximizar el impacto y la escalabilidad, más allá de los resultados de corto plazo.
“Gracias a la tecnología, a la innovación, más personas han sido incluidas en el sistema financiero, pero es también por tecnología e innovación que nuestras empresas quedaron inmensas en la economía digital en la que ya no consumimos sistemas automáticos”, resaltó Murguía.
En este contexto, se reconoció que la transformación actual exige no solo capacidad administrativa, sino visión económica, sentido cívico y coherencia ética: “Trabajar bien es una forma de servir”, afirmó, enfatizando que la constancia, la honestidad y el respeto son los motores de las empresas que buscan trascender.
Enlace imagen
Branded Content
El tema central giró en torno a una idea: lo que hace que una institución trascienda no son únicamente sus estructuras, sino las personas que la integran.
Hombres y mujeres emprendedores, perseverantes, resilientes y capaces de tomar decisiones bajo incertidumbre son quienes han mantenido a la compañía viva durante estos 100 años.
Ante este mensaje, los directivos Enrique Murguía, Gerardo Lozano y Henry Davis encabezaron la entrega de reconocimientos a los colaboradores con más de 25 años de antigüedad, destacando su compromiso, dedicación y aportaciones para la continuidad y fortaleza de la institución a lo largo de las últimas décadas.
Uno de los momentos más significativos del acto fue el anuncio de la jubilación anticipada de Enrique Murguía, figura histórica dentro de la empresa y testigo de más de cinco décadas de evolución institucional.
Con la separación operativa de las unidades de México y Europa, un hito que marca 2025, Murguía propuso adelantar su retiro para facilitar la consolidación del nuevo liderazgo.
En un cierre cargado de emotividad, Murguía agradeció a colaboradores, familias accionistas y especialmente a su familia. Reconoció la influencia de su padre, a quien atribuyó los valores de generosidad y confianza que aún guían a la empresa, y dedicó palabras de afecto a todos los presentes en el recinto.
“Les agradezco de corazón. Este momento no cierra el libro, simplemente cambia una página. Hoy asumo mi decreto, mi retiro con ilusión y le digo a mi decreto de vejez porque el retiro no mata el espíritu emprendedor. Asumo mi retiro con la gratitud de haber compartido este camino con mujeres y con hombres extraordinarios”, dijo.
La ceremonia concluyó con el mensaje de que Grupo Aserta es un grupo sólido, ético, socialmente responsable y comprometido con México y con las geografías en las que opera.
Fiel a su propósito “hacer que las personas crean en las personas”, la empresa aseguró estar lista para seguir creciendo y para enfrentar los próximos 100 años con innovación, valores firmes y una profunda orientación al servicio.


