A partir del aumento de contagios de la gripe H3N2 en Estados Unidos, muchas ciudades se mantienen en alerta. Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el porcentaje de casos positivos casi se duplicó en una semana. En ese contexto, la autoridad de salud indica cuáles son los grupos de riesgo en caso de infectarse de influenza.
El sitio web oficial de la entidad señala que “algunas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves por la influenza”. Estas incluyen tanto a adultos mayores como personas con condiciones preexistentes.
La lista completa de los factores de riesgo que enumeran los CDC es la siguiente:
Además, la autoridad estadounidense también menciona otros casos de riesgo como: personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 kg/m2 o más; menores de 19 años que consumen regularmente medicamentos con aspirina o salicilato; o quienes vivan en hogares para adultos mayores.
El subclado K de la gripe H3N2 ya se extendió en muchos de los estados del país norteamericano, según el seguimiento de la Global Initiative on Sharing All Influenza Data (Gisaid).
En ese sentido, el reporte de los CDC marcan un aumento importante en los contagios. Durante la semana que terminó el 13 de diciembre, el 14,8% de los test por influenza dio positivo, en comparación con el 8,1% del período anterior.
Además, la autoridad compartió un mapa con la presencia del virus en las jurisdicciones de EE.UU. Actualmente, son 17 las que tienen una transmisión alta o muy alta. Estos son los estados y ciudades más comprometidos:
La entidad recomienda a todos los mayores de seis meses que se apliquen la vacuna contra la influenza todos los años para evitar complicaciones graves.
Esto es especialmente importante en el caso de personas con factores de riesgo, ya que nueve de cada diez hospitalizados por este motivo durante las últimas temporadas del virus tenía al menos una condición preexistente. La inoculación disminuye la probabilidad de complicaciones graves.
Más allá de la vacunación, los CDC también recomiendan acciones en la vida cotidiana. Estas incluyen cuestiones como evitar el contacto con personas enfermas, cubrirse adecuadamente al toser y lavarse las manos frecuentemente, tanto para evitar contraer el virus como para contribuir a no esparcirlo.


