La NASA ya ha puesto una fecha de expiración a la Estación Espacial Internacional, con planes de retirar la ISS en 2031. Después de eso, la agencia tiene la intención de depender de empresas privadas para mantener a los humanos viviendo y trabajando en órbita, un cambio que está convirtiendo la órbita terrestre baja en un negocio sorprendentemente competitivo.
Una de las empresas que espera asumir ese papel es Vast, una startup con sede en Long Beach con aproximadamente 1.000 empleados. Vast ha sido financiada en gran medida por Jed McCaleb, el cofundador multimillonario de los proyectos de criptomonedas Ripple y Stellar. Ahora, la empresa apunta aún más alto: construir lo que espera que se convierta en la primera estación espacial comercial del mundo.
Según Forbes, que citó a una persona familiarizada con el asunto, Vast está en conversaciones para recaudar una ronda de financiamiento de 300 millones de dólares que valoraría a la empresa en alrededor de 2.000 millones de dólares. Se espera que la ronda sea liderada por Balerion Space Ventures, aunque la fuente advirtió que las negociaciones aún están en curso y los términos podrían cambiar.
McCaleb ya ha dejado claro que está dispuesto a profundizar en sus propios bolsillos para hacer que esto funcione, habiendo dicho anteriormente que podría invertir hasta 1.000 millones de dólares de su fortuna personal. En octubre, Vast también reveló que In-Q-Tel, el brazo de capital de riesgo respaldado por la CIA, había hecho una inversión no revelada y asumido el papel de observador de la junta.
Ni Vast ni Balerion Space Ventures comentaron sobre la posible ronda de financiamiento.
En el lado del hardware, Vast planea lanzar su primera estación prototipo, Haven-1, en 2026. La empresa dice que comenzará a enviar componentes de una estación de seguimiento más grande, Haven-2, a la órbita para 2028. El objetivo: un reemplazo privado para la ISS una vez que la NASA la retire.
Vast no está sola en la búsqueda de esa oportunidad. McCaleb se une a una lista creciente de multimillonarios que apuestan a que las estaciones espaciales son la próxima gran jugada de infraestructura. Axiom Space, fundada por el multimillonario Kam Ghaffarian, también está compitiendo para construir una estación comercial, aunque Forbes informó el año pasado que la empresa enfrentaba desafíos para poner en marcha sus planes. Mientras tanto, Blue Origin de Jeff Bezos, más conocida por su rivalidad con SpaceX de Elon Musk, también ha estado trabajando silenciosamente en sus propias ambiciones de estación espacial.
Si el plan de la NASA se mantiene, quien gane esta carrera no solo estará construyendo una estación. Estará construyendo la dirección futura para los humanos en órbita.
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Autor: Oliver Redding
Seattle Newsdesk / Breaking Crypto News
